A las 22:30 está todo preparado para ver a los púgiles luchar por el cinturón Europeo del peso Mosca, Andrea Sarritzu, con calzón rojo y azul, Yanchy con calzón negro y detalles rojos.
Suenan los himnos nacionales y no tarda mucho en comenzar la contienda.
Empieza el primer asalto, los dos púgiles salen al centro del ring y empieza el tanteo, Yanchy, zurdo, algo más alto que Sarritzu, va lanzando golpes y manteniendo a distancia a su contrincante que sigue a Yanchy por el cuadrilátero intentando buscar sus puntos débiles sin conseguir ningún resultado.
El segundo y tercer asalto discurren de la misma forma, Valery moviéndose cómodo por el cuadrilátero golpeando con su derecha al rostro de Sarritzu mientras éste intenta traspasar la guardia de Yanchy sin ningún resultado.
Las manos de Yanchy van impactando con combinaciones certeras y poco a poco va anulando a Sarritzu que está visiblemente cansado y no reacciona ante un Yanchy muy seguro de sí mismo que va puntuando un asalto tras otro e incluso se permite saludar y levanta las manos como el gran campeón que está demostrando ser en todo momento.
A partir del octavo asalto Sarritzu cambia de estrategia e intenta el intercambio de golpes a la desesperada, metiéndose dentro de la guardia de Yanchy, pero sin conseguir preocupar al bielorruso que sigue cómodo y sacando manos que impactan al cuerpo de Sarritzu sin que éste pueda hacer nada. Incluso en dos ocasiones Yanchy mete dos manos claras y contundentes al rostro de Sarritzu que se tambalea, pero no llega a caer, ante la desesperación del público que comienza con los silbidos y los abucheos.
Los tres últimos asaltos transcurren con la misma estrategia de Sarritzu, intentar intercambiar golpes, mientras Yanchy baila, esquiva con una precisión endiablada y mete combinaciones al rostro y al cuerpo de Sarritzu que quizás dio lo mejor de sí en estos últimos asaltos, pero que no llegó a la altura de Yanchy en ningún momento.
Y llegó la sorpresa, la hora de las puntuaciones.
Sarritzu llega a su esquina y su entrenador le dice que levante las manos a lo gran campeón, desconozco si es algún tipo de estrategia, o se celebra el fin del combate por haber sido una contienda dura. No lo se.
En la esquina de Yanchy no se puede ocultar la emoción y ya se da por ganado el ansiado título Europeo. Pero aún queda oír la decisión de los jueces.
Comienzan leyendo un 117-112 para Sarritzu que hace que las caras de Yanchy y Chano Planas pasen de la alegría más absoluta a una expresión de incredulidad que hace que todos los que estamos disfrutando del combate nos temamos lo peor.
Siguen con un 117-114 para Valery y un 114-114. Un empate. Un robo. Una injusticia. Una tristeza.