Avelino tenía una salida muy muy complicada. NOEL MURPHY es un zurdo de 22 años con una dilatada carrera como amateur antes de dar el salto al boxeo rentado donde han llevado su record de manera inmaculada, escogiendo par él rivales siempre de menos a más. Ha boxeado en las mecas del boxeo de New York, donde se forjan los grandes campeones: Barckays Center de Brooklyn, Hilton Westchester, Resorts Box Casino de Queens. También saliendo del estado para seguir venciendo y convenciendo en Conneticut y en Atlantic City.... para volver 2 años y medio más tarde para brillar delante de su gente en el National Stadium de Dublín, presentando una credencial de 8-0-0, 2KOs y como el hijo pródigo que retorna a la cuna donde nació el noble arte, en su Irlanda natal. Este era el contexto del combate frente a Avelino 'El Guerrero' Vazquez.
El combate se pactó en el peso welter a las distancia de 8 asaltos de 3 minutos de duración. Puede que fuese el combate de más nivel, desde que el de Vigo se midió en Espinho al hoy Campeón de Portugal del Super-Welter FABIO 'MAÔS DE PEDRA' COSTA'. Hasta la fecha las únicas derrotas del 'Guerrero' habían sido en salidas, resultando especialmente dolorosa la última donde fue declarado perdedor por una más que dudosa decisión dividida en el País Vasco para el debut profesional de JORGE VALLEJO.
NOEL MURPHY resultó un boxeador muy incómodo para Avelino. Se perfila y se desplaza a las mil maravillas, golpea muy bien cambiando las alturas, flota sobre la tarima, corta bien el ring, finta siempre antes de entrar y ataca con series cortas y explosivas bien rematadas (o sale o se agarra). Simple pero efectivo. Su condición de zurdo complica la ecuación para el gallego que no encuentra la manera de descifrar sus debilidades. El irlandés le lanza la diestra constantemente por fuera para forzar a Avelino a girar en todo momento hacia su mano atrasada, estrategia que no varia desde el principio al final del combate con Murphy ganando el pié casi siempre. De los 8 asaltos (a nuestro juicio, que sólo es una mera opinión más), Avelino se llevaría el 4º y el asalto final donde Murphy, sabiéndose ganador, le cede toda la iniciativa y se limita a boxear a la contra.
En cualquier caso, también hay que reseñar que Avelino hizo un boxeo muy serio y que Murphy no consiguió ponerlo en apuros en ninguna fase de la pelea. Fue una extraña derrota en la que, sin a penas castigo, se vio superado por la táctica y por las condiciones que impuso el rival. Como de toda experiencia se aprende, y especialmente de las que no resultan satisfactorias, esperamos que la siguiente ocasión sirva para que Avelino nos regale otra gloriosa victoria como nos tiene acostumbrados el bravo púgil de Francisco Amoedo.
