Hace días publicábamos un ARTÍCULO promocional del combate en el que, a pesar de ser gallegos, evitábamos posicionarnos a favor de ninguno por estos motivos  y finalizábamos el texto deseando sobre todo una pelea limpia y justa en la que ganase el mejor sobre el tapiz, con lo que estaría también ganando en general el boxeo como deporte. Hoy nos duele ver como esta fiesta de los deportes de contacto que siempre debe de ser un Título de España se ha visto embarrada en los lodos de polémicas que traspasan en muchos casos las finas líneas que separan la discrepancia de la falta de respeto.

Como hemos dicho ya, en esta ocasión no podemos disponer de un video del combate… así que lo que se va a relatar lo suscribo a título personal como responsable de ROUND GALICIA y partiendo de la base de que es simplemente mi punto de vista personal y subjetivo, una opinión más que se suma al conjunto de lo mucho que ya se ha hablado sobre el tema.

Quisiera empezar diciendo que no me he visto representado (ni creo que la inmensa mayoría de los aficionados al boxeo en Galicia) por ese sector del público que abucheó y silbó la salida hacia el ring del Campeón asturiano. He tenido el privilegio de grabar en Laviana la anterior disputa de este mismo cinturón que el sábado se ponía en juego y tengo que decir que allí se recibió a Blas Martínez en pie y entre aplausos, con el ceremonial respeto que merece cada boxeador que se sube al ring independientemente de su nivel, procedencia y de si es rival o es un boxeador de la propia casa. Si queremos mantener dignos los apellidos de ‘Noble Arte’ cuando mencionamos al Boxeo,  los aficionados debemos de empezar por respetar la etiqueta de este protocolo centenario (también hubiera ayudado una pequeña llamada a la acción del speaker a la hora de presentar a Punky pidiendo un aplauso). En esto, el sábado el pabellón no supo estar a la altura… aunque hay que reconocer que un combate que genera tanta expectación suele atraer a los asientos a neófitos que desconocen las enormes diferencias que se dan a la hora de animar respecto a otros deportes masivos como el futbol, baloncesto…etc., donde la etiqueta y el respeto por el rival no son la moneda de cambio habitual.

En cuanto al combate… la tensión generada a raíz de la decisión final de los jueces considerando el combate NULO es, bajo mi punto de vista, comprensible porque se producen una serie de circunstancias que, una vez que se suman, lo normal es que produzcan la perplejidad del espectador y su consiguiente frustracion.

Insisto, es tan solo mi punto de vista personal.

Así como creí en su momento que J.Manuel Iglesias ‘Punky’ mereció un mejor resultado en la disputa que realizó por el cinturón Supermedio en A Coruña , del mismo modo, creo que ahora Alberto Piñeiro ‘Piña’ ha sido también injustamente valorado. En aquella ocasión, a pesar de que Xesús Ferreiro es un titán y supo rehacerse de la mano que le lanzó a la lona en el 5º asalto (y terminó incluso dominando la pelea en los asaltos finales), quizás la suma global de la contienda debió de reflejar el traslado del cinturón hacia Asturias. Y recalco lo de 'quizás' porque, al igual que ahora opino algo parecido para Piña, no deja de ser mi visión subjetiva y personal.  

El sábado tuve la suerte de presenciar la pelea sentado al lado de un árbitro con combates profesionales en su haber… y ambos coincidimos en las valoraciones asalto por asalto, con un 93-97 final a favor de Piña. Tanto por iniciativa, dominio del ring y numero de golpes conectados creo que Alberto se impone en 7 asaltos… si bien también hay que decir que en ningún momento hubo, por ninguno de los dos lados, la sensación de ‘estar al borde del KO’ como leí por ahí en alguna crónica. Fue un combate muy táctico donde la estrategia parecía ser (y en mayor medida por la parte asturiana) rehuir en principio el cruce abierto de hostilidades. Llegado un punto en la esquina de Asturbox se pedía con gestos muy llamativos a su boxeador que tomase la iniciativa porque entendemos que podían pensar, al igual que la mayoría de los espectadores, que se les estaba escapando el cinturón asalto tras asalto. A partir del 4º Punky tiene un par de rounds donde muestra más empuje intentando hacerse con el centro del ring… pero ‘Piña’ le vuelve a tomar la medida y desde el 7º hasta el final, a excepción del último asalto, donde se muestra más escurridizo (entiendo que por sentirse ganador) se hace dominador de la iniciativa, distancia y de la mayor parte de intercambios de golpes. No fue una pelea donde la contundencia de las manos conectadas marcase la deriva del combate (muchos a la guardia por ambas partes), fue algo más parecido a un juego de te alcanzo y no me alcanzas, pero en la que el sentido común invita claramente a decantar el resultado de ese marco en el que se desarrolló finalmente el combate hacia la esquina local. Y no solo por lo visto en el ring, sino también por detalles que atañen al marco del lenguaje no verbal a los ojos de todos los allí presentes una vez sonó la campana final: la esquina asturiana cabizbaja felicitando a Piña, Punky que parecía reconocer el mérito rival señalándole con el dedo y aplaudiendo, la esquina local en júbilo… todo así hasta la decisión de los jueces.

Si lo realizado por la parte aspirante estrictamente sobre el ring es suficiente o no para hacer cambiar de manos un entorchado nacional… eso ya no estoy seguro. Pero lo que es seguro inadmisible y roza el esperpento es lo sucedido a la hora de dictaminar los resultados.

Fuente VIDEO: Youtube-  villaba860

Un juez otorga un empate con 95-95, otro juez (hecho publicado por el propio PIÑA en su perfil de redes sociales) le dice que ¡¡ ha PERDIDO SU CARTULINA !! y que como no se acuerda exactamente de los resultados dictamina un empate 95-95 también y otro decreta un 93-99? (como es posible llegar a esta puntuación? O bien un 93-97 o bien un 91-99). El speaker perplejo y confuso lee los resultados, el árbitro sobre el ring muestra disconformidad con lo que oye e invita al speaker a acercarse nuevamente a la mesa: conclusión NULO.  Hablamos de boxeo profesional en el marco de un Campeonato de España.

En esta tesitura, dentro de una espera tensa y unos acontecimientos confusos a la hora clave donde las versiones se transforman en verdad e historia… el público se irrita y canaliza su frustración hacia los jueces y la esquina rival (a mi manera de ver nada responsable en lo que sucede porque obviamente vienen a ganar, es su trabajo).

Al final, un combate reñido entre dos buenos boxeadores y amigos tiene que acabar con Piñeiro poniendo calma para que el público se apacigüe, Punky ayudado a salir hacia los vestuarios y un mar de incendios en las redes sociales entre las aficiones gallega y asturiana.

Yo modestamente creo que el sábado debió de ganar Piña, creo que el sector del público que abucheó al contrario solo por ser rival o porque los jueces otorguen un resultado desfavorable para el de casa debe de entender que este deporte va de otra cosa y creo que un Titulo de España es algo muy serio como para que se den las circunstancias relatadas a la hora de evaluar el combate. Es solo mi opinión. En cualquier caso, felicitar a Punky y a su equipo por el resultado. Ojalá que tanto él como Alberto tengan la oportunidad de repetir esa contienda…y ojalá alguien haya podido grabar la secuencia completa de los hechos para poder sacarnos a todos de dudas y especulaciones.

Forza Galicia, Puxa Asturies y larga vida al Boxeo !!